MOVIMIENTO JUVENIL SALESIANO
El Movimiento Juvenil Salesiano (identificado por las
siglas «MJS») es un movimiento educativo y pastoral de referencia, en el que se
reúnen grupos, movimientos y asociaciones juveniles, que conservando su
identidad propia se unen para conseguir unos fines educativos y
evangelizadores, siguiendo el modelo de San Juan Bosco (SDB) y de María Mazzarello.
Este movimiento, encuadrado dentro de la Iglesia Católica, se
caracteriza por vivir el Evangelio en un ambiente de Espiritualidad
Juvenil Salesiana. Algunos de los valores que denotan esta Espiritualidad
son lo cotidiano, la alegría y optimismo, la amistad con Jesús, la vivencia de
la Iglesia como comunidad, la corresponsabilidad, el servicio responsable, el acompañamiento personal y el amor.
La Espiritualidad es común a todos los grupos, actividades, ambientes,
realidades y tareas desde la doble perspectiva educativo-evangelizadora de la
vivencia de la Fe. Siguiendo el ejemplo de Don Bosco y Madre Mazzarello, los
jóvenes son los protagonistas de la acción de los animadores y educadores. El
tiempo libre es el campo primordial en que el Movimiento realiza mayor número
de actividades. Es un movimiento a escala mundial.
CARACTERÍSTICAS DEL MJS:
Es
un movimiento de carácter educativo pastoral ofrecido a todos los/as jóvenes
para hacerlos sujetos y protagonistas de su crecimiento humano, social y
cristiano, con compromiso misionero,
abiertos a los más necesitados, con voluntad de insertarse responsablemente en
la Iglesia local.
Elementos
de identidad del MJS:
Los
elementos de identidad que caracterizan al MJS son esencialmente dos:
–
La referencia a la Espiritualidad Juvenil Salesiana (EJS) y a la pedagogía
salesiana.
–
La unión entre los grupos.
OPCIONES FUNDAMENTALES DEL MJS:
De estos dos elementos surgen las opciones
fundamentales del MJS:
–
El crecimiento integral de las personas, sobre todo de los más pobres y
alejados, a cuyo servicio articula las diversas actividades e iniciativas; con
la voluntad de acompañarlos hasta la plenitud de la vida cristiana, la
SANTIDAD.
– La opción asociativo-eclesial, que abre la
experiencia de grupo hasta transformarla en una experiencia de Iglesia.
– La opción apostólica, que compromete a los
jóvenes a formarse en el servicio gratuito en favor de los otros.
– La opción por la inserción social, para que
los jóvenes estén presentes con eficacia en la sociedad, en las instancias
donde se deciden las políticas juveniles.
LA
FORMA DE TRABAJO:
Estas
opciones se traducen en algunos puntos que guían la forma de trabajo en el MJS:
– La variedad de grupos y asociaciones según
los intereses de los jóvenes; sin grupos de base no puede existir el MJS.
– Un camino de experiencia comunitaria en
torno a la persona de Don Bosco, María Mazzarello y los valores de la Espiritualidad
Juvenil Salesiana.
– El compromiso apostólico de los jóvenes
entre los mismos jóvenes. Salesianos, Hijas de María Auxiliadora y jóvenes han
de estar unidos, al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
– El equipo de animadores, que viven y hacen
propia la propuesta salesiana en los grupos y asociaciones.
– Los encuentros y la fiesta, como momentos de
comunicación, de formación y de experiencia de vida.